Un prurito anal puede manifestarse por
picores, irritaciones o quemaduras al nivel del ano. Estas manifestaciones se
vuelven poco a poco obsesivas volviendo a veces la vida insoportable y llegando
a perturbar el sueño.
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La fisura
anal es una ulceración de la mucosa anal que provoca una herida en los pliegues
del ano.
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La fístula
anal es una comunicación entra una glándula presente en el ano y la piel de la
región alrededor del ano. La fístula no provoca dolor sino una secreción
permanente de pus alrededor del ano.
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El
tratamiento actúa sobre varios frentes.
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En
primer lugar, debemos de tratar de mimar y cuidar esa piel dañada. Nos
lavaremos con agua SIN JABON cada vez que tengamos mucho picor y por supuesto
después de las deposiciones. El lavado tiene que ser suave. El jabón, por muy neutro que sea nos
elimina el “manto ácido de la piel”, que una capa de grasa que nos protege
frente a infecciones oportunistas.
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Mantendremos
la zona siempre lo mas seca posible, colocando una gasa en el margen anal que
se cambiará cada vez que se moje. También sirve un poco de algodón.
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Haremos
una dieta sana, es decir, evitando las comidas fuetes, picantes el alcohol y el
café. Es bueno hacer deposiciones una vez al día solamente. Mas de una vez al
día favorece que las heces sean mas ácidas y nos irrite la piel. Por ello las
personas este problema, enfermos con un colon irritable, deberían de hacer una
dieta mas astringente, para reducir su número de deposiciones mientras
estuvieran con el problema. Si se tiene diarrea, puede usarse Loperamida para
reducir el número de deposiciones, esta ya siempre bajo supervisión médica.
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